Capítulo 30 del Tao Te Ching

Capítulo 30 del Tao Te Ching

Comparte !

El que está en el camino del Tao
no refuerza el imperio con las armas.
Toda acción provoca reacciones.
En el lugar donde acampó el ejército,
solo nacieron zarzas y espinos.
Después de los grandes ejércitos
siempre siguieron años de hambruna.
El buen general vence y allí se queda,
no se atreve a abusar de su poder.
Vence y no se sobrestima.
Vence y no se jacta.
Vence y no se enorgullece.
Vence porque ese es su oficio.
Vence pero no busca fama.
Todo lo que alcanza su plenitud,
comienza a declinar.
Esto se llama oponerse al Tao,
y quien se opone al Tao muere joven.

Sin comentarios

Escribe un comentario