21 Oct Los Yoga Sutras de Patanjali y el libro de La Vida de Santa Teresa de Jesús
En el libro de La Vida de Santa Teresa de Jesus, de los capítulos 11 al 23, la religiosa habla sobre los diferentes niveles de oración dividiéndolos en 4 partes y comparándolos con el riego de un huerto.
Hay un paralelismo curioso con el libro «El Árbol del Yoga» del Maestro Iyengar, que compara los 8 estadios por el que pasa el hombre antes de iluminarse, con las diferentes partes de un árbol.
Pues bien, los cutro niveles que describe Santa Teresa en su Libro de la Vida, puden compararse con los 4 últimos estadios que describe el místico Patanjali:
Santa Teresa los nombró de esta manera:
1.- Riego acarreando el agua con cubos desde un pozo.
Corresponde con la oración mental, interior o meditativa, que es un discurso intelectual sin repetición de oraciones aprendidas. Se trata de recoger el pensamiento en el silencio, y evitar las continuas distracciones. La definición de Teresa de oración mental está recogida en el Catecismo de la Iglesia católica: “…que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama.” (Vida, 8, 5). Es la etapa que más esfuerzo personal requiere para tomar la decisión de iniciar este camino.
Este primer nivel de oración se puede comparar con el quinto brazo del yoga, conocido en los Yoga Sutras de Patanjali como Pratyahara, traducido como: la sincronización de los sentidos y pensamientos o el retiro.
“El árbol del Yoga” Autor: Iyengar
2.- Riego trasegándola con una noria.
Oración de quietud: también llamada contemplativa. La memoria, la imaginación y razón experimentan un recogimiento grande, aunque persisten las distracciones ahonda la concentración y la serenidad. El esfuerzo sigue siendo personal, se comienza a gustar de los frutos de la oración, lo que nos anima a perseverar.
Este segundo nivel es comparable con el sexto brazo del yoga conocido en los Yoga Sutras de Patanyali como Dhara: Concentración.
- La fijeza de la conciencia perceptiva en un lugar determinado, llamada Atención (DHARANA).
3.- Riego con canales desde una acequia.
Oración de unión: El esfuerzo personal del orante es ya muy pequeño: memoria, imaginación y razón son absorbidas por un intenso sentimiento de amor y sosiego: “El gusto y suavidad y deleite es más sin comparación que lo pasado.” (Vida 16,1)
Este 3 nivel que describe Santa Teresa se puede comparar con el séptimo brazo del yoga, denominado Dhyana: Meditación profunda, en los Yoga Sutras de Patanjali.
- El sostenimiento prolongado de la conciencia perceptiva en ese lugar, se llama Concentración (DHYANA)
Éxtasis o arrobamiento: Se pierde el contacto con el mundo por los sentimientos. “Acá no hay sentir, sino gozar sin entender lo que se goza“ (Vida 18, 1), se pierde incluso la sensación de estar en el cuerpo y cualquier posible control sobre lo que nos acontece. Corresponden con las descripciones de levitación.
En el libro Camino de Perfección (también llamado el Castillo Interior o Las Moradas) detalla las etapas de la oración en 7 pasos. Describiendo el alma como un castillo de cristal o diamante al que se entra por medio de la oración y en el que se van recorriendo diversas moradas.
Teresa insiste en perseverar en la oración con humildad frente a Dios sin exigir o buscar experiencias sobrenaturales: “…importa mucho entender que no a todos lleva Dios por un camino; y, por ventura, el que le pareciere va por muy más bajo está más alto…” (Camino de Perfección 27,2).
O dicho de otra forma: “El verdadero humilde ha de ir contento por el camino que le llevare el Señor» (Camino de Perfección 15, 2).
Este último nivel es comparable con el estado de Samadhi: Iluminación, que describe Patanjali.
- Cuando la conciencia perceptiva, en esta contemplación, se contrae enteramente a esclarecer el sentido esencial del objeto contemplado y se halla libre del sentido de separatividad y de personalidad, esto se llama Meditación (SAMADHI)
- Cuando las tres: Atención, Contemplación y Meditación, se ejercitan a un mismo tiempo, esto se llama meditación perfectamente concentrada (Sanyama)
- Por el dominio de esta Meditación perfectamente concentrada, surge la iluminación de la conciencia perceptiva.
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