APUNTES SOBRE LA GLÁNDULA TIMO: ( extraído del libro KINESIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO, del Dr. John Diamond. Editorial EDAF. )

APUNTES SOBRE LA GLÁNDULA TIMO: ( extraído del libro KINESIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO, del Dr. John Diamond. Editorial EDAF. )

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Os dejo este interesantísimo apunte sobre la glandula timo, la glándula del 4º Chakra. 
Disfrutadlo.

APÉNDICE 1
RESUMEN DE LAS FUNCIONES MÁS IMPORTANTES DE LA GLÁNDULA TIMO:
    1.- En los primeros años del vida, la glándula timo produce una especie de linfocitos especiales denominados glóbulos T. Son vitalmente importantes para la vigilancia inmunológica -la discriminación entre el ser propio y lo demás, o entre lo «bueno» y lo «malo»-, que tiene que ver directamente con la resistencia a las infecciones y al cáncer.
    2.- Después de la pubertad, el papel inmunológico más importante de la glándula timo parece consistir en la activación de los glóbulos T mediante las hormonas que segrega.
    3.- la glándula timo parece influir asimismo sobre el proceso de crecimiento, ya que las inyecciones de extracto de timo han servido para elevar la tasa de crecimiento de cobayas o animales de laboratorio.
    4.- La glándula timo influye en la fuerza de la contracción muscular. En los casos de miastenia grave, una enfermedad de la glándula timo, se produce también una intensa y generalizada debilidad muscular.
    5.- La glándula timo tiene que ver con el flujo de linfa por todo el cuerpo. El sistema linfático extrae las materias extrañas, los desechos celulares y las toxinas de las células, arrastrándolos a la corriente sanguínea para su eliminación.
    6.- La glándula timo controla y regula el flujo de energía a través del sistema de energía del organismo, poniendo inmediatamente en marcha muchas medidas correctoras para contrarestar los desequilibrios tan pronto como se presenten y para alcanzar un reequilibramiento y armonía de la energía corporal.
    7.- La glándula timo constituye el enlace o eslabón entre la mente y el cuerpo, siendo el primer órgano en verse afectado por las actitudes mentales y el stress.
    8.- Como se sabe desde hace miles de años, la glándula timo constituye la sede o asiento de la energía vital, del thymos. Una glándula timo sana y activa contribuye a una salud vibrante y positiva.
APÉNDICE 2:
EL ORIGEN DE LA PALABRA TIMO:
    Resulta extrañamente irónico y paradójico que los médicos e investigadores hayan podido encontrar una clave para comprender el funcionamiento de la «misteriosa» glándula timo precisamente en el significado de la palabra timo.
    Aunque timo proviene del término griego thymos, sus raíces son aún más profundas. si nos remontamos más allá del mundo de Sócrates y Platón, veremos que thymos procede de la raíz indoeuropea dheu, que constituye la base de una amplia variedad de derivados, cuyo significado es «elevarse en llamas», «elevarse en forma de nube», «hacer humo». En sánscrito la palabra era dhuma, de la que proceden tanto «humo» como «perfume».
    Thymos era una de las palabras más significativas, complejas y huidizas del griego antiguo. Según Julian Jaynes, thymos o thumos, como se escribe algunas veces, fue, junto con otros seis términos traducidos habitualmente como mente, espíritu o alma, un ingrediente clave en la evolución de la consciencia homérica.
    En la Ilíada, afirma Jaynes, los dioses les dicen a los seres humanos qué deben hacer y cómo deben sentirse. En esta primera fase «objetiva» de la evolución de la consciencia griega, thymos significaba movimiento o actividad tal como se perciben externamente. Pero, posteriormente, las voces de los dioses desaparecieron o mostrarosn una falibilidad que desanimó a los simples mortales, y la palabra thymos se vio internalizada, pasando a la segunda fase del proceso, y adoptando a partir de entonces un papel mucho más activo. Listos para las batallas, los hombres se esforzaban por escuchar las órdenes de antaño. Esta tensión o stress provocó cambios físicos, un aumento de la adrenalina segregada, un ritmo más rápido de los latidos del corazón y, en consecuencia, la correspondiente «agitación del pecho». con el tiempo, estas respuestas internas al stress llegaron a asociarse con el propio concepto de thymos. En la fase subjetiva de la evolución de la consciencia, pasó a considerarse al thymos como una especie de recipiente en el que podía depositarse la fuerza o vigor. También se personificó. El thymos le hablaba al hombre ( y el hombre al thymos ); le dotaba de fuerzas para guerrear y le instaba al amor y a la victoria. Al resultar tan familiar a los hombres, el thymos llegó a verse comparado con ellos, atribuyéndosele cualidades que lo elevaban desde el campo de las cosas al de las personas. (Puede que Ajax no estuviese deseoso de combatir, pero su thymos sí. Y no era Eneas, sino suthymos, quien se regocijaba en la victoria.)
    En un determinado pasaje de la Ilíada, Aquiles dice: «Despertándose como humo en los pechos de los hombre, incluso cuando Agamenón me provocaba; pero olvidémonos del pasado, y aplaquemos al thymos en nuestros pechos.» Vemos pues cómo, metafóricamente, el thymos era como humo que se elevaba en el pecho, tal como implican las raíces indoeuropeas de la palabra.
    En el siglo II, Galeno dio el nombre de thymos al órgano formado por dos lóbulos de color gris rosáceo que se encuentra en el pecho, debido a que, según se dice, le recordaba a un manojo de tomillo. Pero a la planta se la llamaba así precisamente porque se quemaba, a modo de incienso, en los altares de los dioses. De hecho, a la elevación a modo de altar que se encuentra en el centro de los teatros griegos se la denominaba thymele, y el incienso de los sacrificios se depositaba en el thymiaterion, o incensario. Thymos significaba, pues, humo ascendente, incienso quemado, un sacrificio a los dioses, todo lo cual se producía dentro del pecho, en el altar interior. Equivalía a elevación, cantos de alabanza, espíritu y demostraciones de amor. Se identificaba con el hálito o alma, del que dependían la energía y el valor de los hombres.
    No encontramos, pues, otra vez aquí, de nuevo en el principio, reconociendo al timo como lo que realmente es: la sede o asiento de la energía vital; y, al mismo tiempo, incorporando a nuestros conocimientos sobre el tema los nuevos descubrimientos cientídicos. Esta integración de lo nuevo y lo antiguo nos conduce a una tercera Edad de Oro de la timología.
 
 
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