07 Oct Chakra de la tortuga
Debajo del chakra de la garganta y encima del chakra
del corazón hay un chakra menor con un patrón de energía radiante que se
asemeja a una tortuga, o kurma en sánscrito. La meditación en
este centro de energía aporta calma que a veces se aproxima a la paz de la
hibernación.
del corazón hay un chakra menor con un patrón de energía radiante que se
asemeja a una tortuga, o kurma en sánscrito. La meditación en
este centro de energía aporta calma que a veces se aproxima a la paz de la
hibernación.
La tortuga es el símbolo universal de estabilidad y
resolución firme. Una vez decide esconder la cabeza y las patas, nadie ni nada
le puede hacer cambiar de opinión. En la mitología hindú es una tortuga la que
aguanta el universo. Sus cuatro patas, la cabeza y la cola pueden ser una
analogía de los cinco sentidos más la mente. La capacidad de la tortuga para
ocultar sus extremidades y estar en paz consigo misma es un símbolo de la
práctica de pratyahara en el yoga. Aunque suele traducirse
como «retirada de los sentidos», esta práctica se describe mejor como
la retirada de la energía mental de los sentidos.
resolución firme. Una vez decide esconder la cabeza y las patas, nadie ni nada
le puede hacer cambiar de opinión. En la mitología hindú es una tortuga la que
aguanta el universo. Sus cuatro patas, la cabeza y la cola pueden ser una
analogía de los cinco sentidos más la mente. La capacidad de la tortuga para
ocultar sus extremidades y estar en paz consigo misma es un símbolo de la
práctica de pratyahara en el yoga. Aunque suele traducirse
como «retirada de los sentidos», esta práctica se describe mejor como
la retirada de la energía mental de los sentidos.
Los sentidos son como aparatos eléctricos que sólo
funcionan cuando se enchufan a una fuente de energía. Si, por ejemplo, estás
absorto en un libro, quizás no oigas el teléfono: a tus oídos no les pasa nada,
pero tu energía mental está siendo canalizada hacia tus ojos. En el pratyahara «desconectas»
adrede tus sentidos de su fuente de energía. Cuando te sientes para iniciar la
meditación, intenta desconectar los sentidos. No dejes que la energía viaje de
tu mente a tus ojos, nariz, oídos, piel o boca, ni a tus manos ni pies (la
palabra sánscrita para los sentidos incluye a los órganos de la acción). Esto
significa que dejas de ver, oler, oír, palpar, moverte o trabajar. Cuando la
energía mental ya no escapa, estás practicando pratyahara y
asumes las cualidades de la firme y tranquila tortuga.
funcionan cuando se enchufan a una fuente de energía. Si, por ejemplo, estás
absorto en un libro, quizás no oigas el teléfono: a tus oídos no les pasa nada,
pero tu energía mental está siendo canalizada hacia tus ojos. En el pratyahara «desconectas»
adrede tus sentidos de su fuente de energía. Cuando te sientes para iniciar la
meditación, intenta desconectar los sentidos. No dejes que la energía viaje de
tu mente a tus ojos, nariz, oídos, piel o boca, ni a tus manos ni pies (la
palabra sánscrita para los sentidos incluye a los órganos de la acción). Esto
significa que dejas de ver, oler, oír, palpar, moverte o trabajar. Cuando la
energía mental ya no escapa, estás practicando pratyahara y
asumes las cualidades de la firme y tranquila tortuga.
«Con la concentración firme en la
tortuga sita en el hoyo de la garganta se consigue la calma total de cuerpo y
mente».
tortuga sita en el hoyo de la garganta se consigue la calma total de cuerpo y
mente».
Patanjali. Sutras de Raja Yoga, 3.31
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